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Valleruela de Pedraza


Llamada Vallarivela en la Edad Media, para en el siglo XVI nombrarse como lo hace ahora. En el siglo XIX adoptó el sufijo de Pedraza.

La iglesia de San Cristobal fué un edificio románico, conservando su ábside, parte de su torre y la portada de ingreso de dos aquivoltas con rosetas en cuatro pétalos.

Fuera del pueblo está la ermita de Nuestra Señora del Amparo, patrona del lugar y fragua del pueblo, que celebra su romería y danzas en su honor el segundo fin de semana de septiembre.

Ver el artículo ”Un bello paseo por las tierras de Pedraza”.

Pedraza (a 6 km)


Una de las villas medievales más bonitas y mejor conservadas de España. Amurallada, de un único acceso de entrada y salida. De calles estrechas y empedradas. Un pueblo que sin duda le transportará a otro periodo de la historia.

Además de pasear por sus calles, merece la pena visitar la Puerta de la Villa, la Cárcel de la Villa, el Castillo del museo del pintor Zuloaga y la Plaza Mayor, donde se encuentra la iglesia de San Juan Bautista y la Virgen del Carrascal (patrones de la Villa), así como las iglesias de Santo Domingo y Santa María, y el Centro Temático del Águila Imperial.

Cabe mencionar, como actividades a realizar en Pedraza, asistir a los Conciertos de las Velas, organizados cada año los dos primeros sábados de julio, por la Fundación Villa de Pedraza. Un espectáculo sublime que ilumina Pedraza con miles de velas y que cuenta con conciertos de alto nivel en lugares privilegiados como la Plaza Mayor del pueblo.

Las Fiestas Patronales son del 6 al 12 de Septiembre, en honor a la Virgen del Carrascal. El día 8 tiene lugar la procesión con la imagen de la patrona; el día 9 y 10 los festejos taurinos con encierro tradicional y novilladas en la Plaza Mayor.

El certamen de dulzainas organizado cada verano en la Plaza Mayor reúne a los mejores dulzaineros de Castilla y otros lugares.

Sepúlveda y Parque Natural de las Hoces del Río Duratón (a 18 km)


Sepúlveda es una Villa medieval de visita obligada. Su ubicación sobre dos cerros, Somorriera y La Picota, y entre dos ríos, el Duratón y uno de sus afluentes, el Castilla, confieren a esta villa una belleza singular.

Dentro de sus tierras encontramos un lugar fascinante para disfrutar, en piragua o andando, el espectacular paisaje del Parque Natural de las Hoces del Río Duratón, lugar de enorme interés tanto a nivel ecológico como paisajístico, en el que se encuentra una de las mejores reservas de buitre leonado de toda Castilla y León.

No olvidar la Ermita de San Frutos, y el Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz.

Navafría (a 19 km)


Navafría es un municipio en la vera de la Sierra de Guadarrama. Una buena parte del territorio está ocupada por el Pinar, principal Patrimonio de la Comunidad de Villa y Tierra de Pedraza.

Su emplazamiento privilegiado, a 1.250 metros sobre el nivel del mar, rodeado de montañas, ofrece unos paisajes inmejorables. La tranquilidad de sus calles y los colores y las texturas de sus espacios naturales permiten una excelente calidad de vida a sus habitantes y a todos quienes deciden venir a Navafría.

A tan sólo 70 minutos de Madrid, Navafría, con una extensión de 30.5 Km cuadrados, es uno de los paisajes más bellos y armónicos que se conservan en la Comunidad de Castilla y León, tanto por su naturaleza como por sus acogedoras gentes y atractivas tradiciones.

Por sus calles discurre la red de Caceras que recogen las aguas del río Cega, uno de los más importantes de la provincia, que atraviesa de sur a norte la localidad que cuenta con piscinas naturales.

En el entorno podemos encontrar un parque de aventuras en los árboles, piscinas naturales, esquí de fondo y un gran espacio donde disfrutar de las actividades al aire libre.

Arcones (a 15 km)


Al abrigo del alto de Peña Quemada y junto a la carretera N-110, que va de Segovia a Soria, Arcones vive a medio camino del pujante turismo rural, del sector servicios que precisa el paso de la carretera y de la ganadería que durante siglos ha convivido con sus habitantes.

Y si algo atrae a este pueblo de forma exclusiva a visitantes es el que acoja un lugar ideal para practicar el Ala Delta , la modalidad de vuelo más sencilla, y que permite la orografía del terreno, en el que también han surgido algunas canteras de extracción de áridos. Es por tanto, paraje obligado para los amantes del parapente y demás vuelos sin motor.

Sebúlcor (a 17 km)


Sebúlcor se encuentra en la comarca Villa y Tierra de Sepúlveda en pleno centro del Parque Natural de las Hoces del Río Duratón. Al Norte linda con Carrascal del Río, al Noroeste con Fuenterrebollo, al Oeste y Sur con Cantalejo y al Este con el término de Sepúlveda.

Por su término pasan los ríos San Juan y Duratón. Debido a la naturaleza kárstica del terreno, el río Duratón serpentea por las profundidades de un cañón, creando las Hoces del Duratón, de gran interés paisajístico y medioambiental, por lo que ha sido declarado parque natural. El parque alberga una importante comunidad de rapaces forestales, entre las que destacan los buitres leonados, los alimoches, las águilas reales o el azor. Entre su flora, hay que nombrar los bosques abiertos de sabina albar y enebros, y los bosques de ribera formados por sauces, fresnos, álamos, olmos y alisos.

En esta localidad se ofrecen diversas actividades de aventura como piragüismo, paintball, senderismo, escalada, ruta 4×4, espeleología, ruta en globo.

Segovia (a 38 km)


En diciembre de 1985, la UNESCO incluyó en su listado de Ciudades Patrimonio a la “antigua ciudad de Segovia y su acueducto romano”. Razones no faltaban pues la belleza de su enclave, de su entorno, de sus edificios, arboledas y calles parece pesar bastante en una decisión que se basa precisamente en tales valores.

Las calles y las plazas de la ciudad se convierten varias veces al año en escenario de actividades artísticas: Durante la Semana Santa, es el interior de los templos donde se ofrece una ocasión a los melómanos en los conciertos de la Semana de Música Sacra.

Titirimundi llena los espacios de títeres y marionetas ávidos de contar historias imposibles llenas de magia e imaginación.

Folksegovia, se ha convertido en la más prestigiosa muestra de las músicas del mundo que se celebra en España. Es una sensación muy especial la que se siente al escuchar en un corto espacio de tiempo unos ritmos africanos y una nostálgica y brumosa música escocesa, junto a las viejas piedras románicas de San Juan de los Caballeros.

También patios de palacios, claustros de conventos y fachadas notables sirven de escenario a las numerosas jornadas del Festival Internacional, en el que se puede disfrutar de la Semana de Música de Cámara, del Festival Joven y del Festival abierto de Teatro, Música y Danza.

Por supuesto, la existencia de dos campus universitarios propicia también que el número de actividades formativas y culturales que ofrece Segovia crezca cada día a la sombra de los monumentos que han hecho de ella Ciudad Patrimonio de la Humanidad.

Real Sitio de San Ildefonso (a 39 km)


municipio enclavado en la vertiente norte de la Sierra de Guadarrama que ofrece un sinfín de posibilidades a todo tipo de visitantes. Los amantes del arte y de la historia se recrearán en los Palacios de La Granja y Riofrío y en la Real Fábrica de Cristales. El disfrute de una naturaleza privilegiada y la práctica de los más variados deportes está garantizado en este entorno, especialmente en los Montes de Valsaín.

Un municipio que ha desarrollado una ambiciosa oferta cultural con su ya asentado Festival Internacional de Noches Mágicas de La Granja, actividades de ocio, conciertos, teatros, exposiciones temporales…etc Un lugar cuyas fiestas patronales, San Luis en La Granja en el mes de agosto y Nuestra Señora del Rosario en Valsaín en septiembre, serán del agrado de todos nuestros visitantes.

Pueblo tranquilo y sosegado, a la medida del hombre, con una amplia oferta de restaurantes, alojamientos y comercios al alcance de todos y cuya gastronomía agradará deleitar a los más exquisitos paladares.

Palacio de Riofrío (a 42 km)


Tras la muerte de Felipe V, la Reina Isabel de Farnesio residió en La Granja durante el reinado de Fernando VI (1746-1759). En estos años adquirió el llamado Coto de Riofrío, e inició la construcción de un nuevo Real Sitio.

El bosque de Riofrío, con una extensión de 625 hectáreas, es un notable paraje natural, cercado con tapia de piedra y poblado de gamos y ciervos.

La arquitectura del Palacio es italiana, en la que destacan sus dos escaleras principales, gemelas y simétricas.

En Riofrío pasaron largas temporadas Francisco de Asís, esposo de Isabel II, Alfonso XII, tras la muerte de la Reina María de las Mercedes; de esos reinados data la decoración de las habitaciones reales que ocupan la mitad de la planta principal. En el resto de esta planta se puede visitar el Museo de caza, uno de los más importantes en su género.


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